martes, 13 de marzo de 2012


UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTONOMA
DE MÉXICO
ESCUELA NACIONAL
DE ARTES PLASTICAS
TEORIA DEL ARTE II
Gutiérrez Pastén
Dulce Lilia

La imaginación

Dentro del universo mental en  el que posiblemente escudriñamos algunas veces en la vida, la definición de conceptos tan familiares como “sensaciones” o “imaginación” suelen ser relegadas por su continuo uso o aparente presencia en lo cotidiano a un segundo plano, sin embargo profundizar en estos conceptos puede llegar a ser fructífero e interesante, no por el simple hecho del descubrimiento, sino la posible introspección que trae importante para sí, y el descubrimiento de la naturaleza humana, racional y analítica susceptible a estímulos “exteriores” en la experiencia colectiva.
¿Qué es lo que nos permite imaginar? Ciertamente es conocida la anécdota de los documentos de navegación de Magallanes, que cuando él y sus hombres desembarcaron en América del Sur en 1520; descubrieron que las poblaciones indígenas no podían ver las enormes embarcaciones de los recién llegados. No tenían problema alguno percibiendo los pequeños botes que emplearon para llegar hasta las playas porque, aunque de extraña forma y construcción, eran parecidos a las canoas que ellos usaban. Pero las gigantescas carabelas, eran algo tan ajeno a la concepción de realidad de esos individuos que simplemente no podían descifrar qué era la extraña mancha que aparecía sobre el horizonte. Este relato nos deja ver la relación que tiene la sensación por así decirlo de la realidad, lo que percibimos, y lo que podemos recibir, la “realidad” (porque ¿qué es real en este mundo?, ¿los objetos mentales o físicos?) y la experiencia. Qué tan difícil es asimilar un concepto diferente, y anexarlo a nuestra realidad?, recibimos variedad de estímulos todo el tiempo, trátese éstos de estímulos físicos y exteriores a través de los sentidos primarios, así es como podemos reconocer el mundo y ajustarnos al entorno, atado una circunstancia específica y temporalidad exacta. Todos los seres que se encuentran en determinada localidad estarán ligados a esa misma realidad física, sin embargo lo que sentimos está sólo en nosotros, y la manera en que recibimos la información exterior, para poder interpretar correctamente la situación y actuar.
Parece un esfuerzo inconsciente, pero necesario. La información nueva se enfrenta a comparación con nuestra experiencia personal, para así realizar un análisis, un esfuerzo intelectual, el pensamiento.
Cuando pensamos en nosotros, sucede algo curioso, porque existe una fuerte separación entre el Yo físico, el Yo mental y el Yo emocional. Sucede que hay conexiones entre todos estos entes, “La imaginación forma una especie de eslabón entre la sensación y el intelecto”1 la situación problemática de esta posible conexión se tiene en cuanto que no somos muy conscientes de la misma. Podemos confundirnos fácilmente en cuanto a las sensaciones y la imaginación. Cuando sentimos algo, tiene su temporalidad; es fugaz y vívido, sin embargo cuando imaginamos el mismo evento éste se opaca y nunca volverá a ser el mismo evento, especialmente cuando el tiempo es un factor, (con lo falible que es la memoria) porque el evento “a fuerza de rodar y rodar se gasta como las monedas”2
Cuando lo imaginamos éste se convierte en un mero eco de la sensación original. Entonces es imposible tener la misma sensación de nuevo, sin embargo se guarda en nuestra memoria como un recuerdo. Nada se puede repetir y el mundo exterior es independiente de nuestros pensamientos, al menos hasta donde la experiencia sensorial nos permite, ya que si hablamos hipotéticamente las paradojas de la realidad3 no se harían esperar, hablemos de Física, en la Mecánica Cuántica4 y de la superioridad del pensamiento sobre el mundo, teóricamente, claro está.
Hay ciertos aspectos de la vida que generalmente son abordados de una manera “romántica” y superficial. Gracias a esto se generan confusiones profundas. Comúnmente se confunde la imaginación y la Ficción, lo cual tiene cierto sentido, si pensamos que para crear una situación ficticia lo que usamos es la imaginación, para organizar una imagen de una situación que no es posible realizar. “de este modo la imaginación actúa bajo la censura del deseo”5 La imaginación es lo que permite que una maquinación como la ficción tome forma coherente (o incoherente, de ser así el deseo) dentro de nuestra mente y así cree una imagen, eco del deseo interno de la persona, de cualquier índole. En nuestra ambición de estar completos, buscamos siempre “algo” que desear, es así como al parecer, la imaginación es monopolizada por la ficción en la persona común, con deseos simples y grandes aspiraciones.
La imaginación no es sólo lo que nos facilita la ensoñación, nos ayuda a comprender un poco más allá de lo que nuestros sentidos sensoriales nos permiten, la ambición del hombre; recreando lugares nunca pisados, y concibiendo una idea más completa y aceptable del entorno.
Cuando “vemos” hay muchas cosas que “no vemos”, y que se relacionan con el sentido de la importancia y selección consciente o inconsciente del individuo. El grado de atención que tenemos para con las cosas es muy importante a la hora de crear imágenes mentales. Con motivo de nuestro interés, tomemos de ejemplo una mancha. Cuando centramos nuestra atención en algún objetivo visual como éste, muchas cosas pasan al mismo tiempo; primero tenemos que observar, y no “ver”(el lenguaje no pasa desapercibidos los grados de atención); tenemos que inquirir y comparar los conocimientos que hemos acumulado empíricamente, para reconocer aquello objeto de nuestra atención, ya sea el color tamaño, condición forma, etc ; y si es que nos brinda una sensación que en los seres más sensibles evoca una emoción. Si se logra podremos  conectar la imagen mental ya creada, con el Yo emocional. Cuando se alcanza una cadena de eventos voluntarios e involuntarios como éstos de manera exitosa, lo más probable es que se cree una memoria más vívida que cualquier otra similar creando ya la idea es sí, que sobrepasa la banalidad de la experiencia efímera. No obstante, hay una gran contraste cuando se enfrentan los dos polos opuestos; Emocion y pensamiento, como ya lo mencioné, la emoción está unida de alguna manera con el pensamiento, no importa que éste tenga una “duración mayor”
Pero, ¿cómo es que podemos imaginar cosas que no existen en nuestra experiencia e inventar? ¿La imaginación es una herramienta, o parte importante en la creación de las Ideas? es decir, del proceso creativo. ¿Se puede decir entonces que la imaginación es una facultad que nos permite conocer?
 Si conocemos entonces es posible crear. Y con crear no me refiero a “hacer” como el hecho de cambiar un objeto físico; “imponer un plan sobre cierta materia es fabricar”6 me refiero a la posibilidad de concebir ideas. Así en un proceso develado por la imaginación, se conciben las ideas, que nos dejan con la opción de sortear la manera más apta de dar al mundo de ese “algo” gracias a la gran variedad de lenguajes que ha creado el humano, entre ellos el arte, y ahora sí, eventualmente de “hacer”.



1Pág: 188-189 Los principios del arte, Collingwood, R. George, FCE ,1960
2 Pág: 70 Gavilla de fábulas sin amor, Cela, Camilo , Brugera, 1984

3 [La paradoja más “simple” para describirlo seria la del árbol en el bosque; ¿si cae un árbol en el bosque y nadie los oye o escucha, hace ruido igualmente?]
4 [Según esto los objetos no existen hasta que los miramos, y las partículas están en dos lugares al mismo tiempo {Interpretación de Copenhague ,multiplicidad de estados} el pensamiento humano organiza al mundo como lo vemos y así en un acto inconsciente nos desarrollamos en él]
5:pág 133, Los principios del arte, Collingwood, R. George, FCE ,1960


6 pág 129, Los principios del arte, Collingwood, R. George, FCE ,1960

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