La Verdad

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
ESCUELA NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS

TEORÍA DEL ARTE I

 SOBRE LA VERDAD EN PLATÓN Y OTRAS COSAS.

La verdad en platón y otras cosas
 ¿ Por qué será que la Verdad pareciera un tema oscuro, difícil y peligroso?, la Verdad; como todo al parecer de la cultura occidental, necesita de la intervención del pensamiento platónico. No por nada se dijo que toda la filosofía occidental no era más que notas al pie de las páginas de Platón1. Quizá la verdad, esté dentro de nosotros mismos. Tal vez esté dentro de ésta cárcel, ahí en el Topus uranus. Donde sea que se encuentre, no esperemos una respuesta concreta; tal vez la verdad es que no hay ninguna, en todo caso tal vez es la senda en su búsqueda lo que más nos resulte interesante, siguiendo el camino de la anamnesis, y así sentir que tocamos de nuevo ése sol, aunque sea solo un poco, encontraríamos ese valor escurridizo, que pudiera relacionarse con todo aquello que nos interesa, o que nos ocupa.
¿Quiénes son los artistas? ¿Serán como los sofistas según Platón, unos imitadores irónicos2? Puesto que nuestro asunto es el arte, y si queremos relacionarlo con la verdad, también tendríamos que preocuparnos por lo bello, los placeres, la ética y mil cosas más que nos resulten en el camino, en este recorrido que llamamos vida, en plena anamnesis.
 Platón se preocupo por todo y más y nosotros también. Es la filosofía, el vehículo de la verdad3 y es que la herramienta más útil, el diálogo de viva voz; su práctica más fructífera nos guía a eso que olvidamos y que como ya
1.- Whitehead North Alfred (cita)-  extraído de la teoría de las copias, Blog Luis Argudín.
2.- cita El fuego y el sol, o por qué platón desterró a  los artistas Iris Murdoch Pág. 62
3.- cita El fuego y el sol, o por qué platón desterró a  los artistas Iris Murdoch Pág. 45
lo comentamos está dentro de nosotros. Todos los recuerdos que recuperamos los guardamos en nuestra memoria, o al menos así lo desearíamos,-digo esto pensando en nuestra situación actual, donde cada vez olvidamos más fácilmente y sin ningún inconveniente; de todo y de todos- y es que Platón tenía bastantes reservas a los implementos de la tecnología, sin embargo la escritura no es en donde reside la Verdad, sino en la conciencia y pensamiento del que escribe. Y con esto nos dirigimos a un concepto interesante; el de las palabras. Puesto que las palabras no son solas ni gratuitas, puesto que son en cuanto a las cosas, resulta que tenemos que regresar a pensar que hay detrás de éstas, lo cual nos lleva a la Idea, eso que es lo que es, y sólo eso, y que se encuentra en el mundo de las Ideas, valga la redundancia, en el Topus uranus, pero ¿qué hay de lo que significa la palabra? Es decir, aquí en el mundo sensible, en donde las podemos advertir…aunque parezca ironía que lo que pensamos que es real, por poder experimentarlo, solo “parece ser” sin embargo,  lo que nos ocupa llega más allá. Nos lleva a pensar en lo que “no es”, ya sea los cuadros en donde representamos; las cosas que parecen ser, más alejadas de las palabras que son en cuanto a las cosas ; y por último lo más alejado de la Idea original pensada por el único al que Platón le concedió el beneficio de creador original, y único: Dios. Nos encontramos a tres niveles de la Idea original de la cosa generando solo imitación y por lo tanto, el artista es un ser dedicado al engaño, muy cerca de los sofistas. Porque al “crear” sus reproducciones tan alejadas de la  Idea, y por lo tanto impuras, incapaz de poder explicar cómo es que alcanzo ese estado al que llaman “inspiración” nos lleva a un mundo de ficciones en donde no podemos distinguir lo verdadero de la ilusión, destruyendo la noción del esfuerzo y la racionalidad que representa en este caso la filosofía reemplazándola injustamente por “el dictado divino” y la mera descripción de la “realidad” distorsionada por el mismo y por lo tanto no verdadero.
 Como indica en la República X, Sócrates nos previene, que si se trata de un buen pintor, aunque no domine el arte del
artesano al que copie, podrá engañarnos4 ya que si pinta algún objeto, ya sea el paradigma de la cama, él no posee el conocimiento del artesano (que se encuentra en el segundo nivel apartado de la Idea original de cama, más nunca el creador de “otra idea de cama”), y así el arte se muestra solo en apariencias. Platón nos indica que el arte es oscuro, fuera de orden y ya que incita la parte más baja del alma, los artistas son los más alejados de la verdad, ya que como los sofistas, se pavonean de aquello que no poseen, ni es bueno, resulta ser oscuro y complicado.
 Entonces el arte carece de una disciplina que asegura la veracidad…el arte mina nuestro sentido de la realidad y nos alienta a creer en la omnipotencia del pensamiento…su contenido se cuela hacia lo ilimitado”5 dejando un panorama muy amplio y falto de claridad  que debiera ser esclarecido  como en  las matemáticas6
Ahora, la concepción  de la belleza es un asunto que, según platón  no tiene cabida en el arte y que esta relacionado al placer, la razón y la verdad, queriéndolo salvar de lo inmoral- aunque vista de manera, digamos puritana y contenida, ya que los excesos resultarían desagradables, y
4-: cita la estética de la antigüedad David Sobrevilla Pág. 21
5-.cita El fuego y el sol, o por qué platón desterró a  los artistas Iris Murdoch Pág.80
6.- cita El fuego y el sol, o por qué platón desterró a  los artistas Iris Murdoch Pág. 80
por lo tanto feos.
Bien es bello y está en la naturaleza, como cuando contemplamos ciertos colores; siempre y cuando sean puros (simples) relacionándolo con el placer contenido,-que es plausible- por que se debe recordar que para Platón loestético es moral7  entonces nos encontramos que hay posibilidades limitadas para el arte “aceptable” que debe ser decente, y no nublar la visión de la verdad con representaciones, y  menos cuando estas son intensas. Todo lo excesivo y vergonzoso se atribuye también a la poesía, sujeto de crítica intensa en la República X, La poesía nos pervierte y es resultado también, de la imitación. El poeta imitativo hace algo parecido al pintor, nos ofrece imitaciones de conocimientos que no posee y también genera en nosotros sensaciones inapropiadas y vergonzosas (aunque también sirvan de desahogo, pues no somos seres de piedra) que de alguna manera nos permitimos experimentar con placer y nos conectamos de nuevo, con esa parte del alma que no es la más favorecedora.
Al poeta imitativo (al artista) no debe permitírsele la entrada a la ciudad, sostiene Sócrates. El alma tiene niveles y el nivel más bajo es la parte que según Platón, interesa al artista, ya que con vileza y exuberancia en sus obras nos invitan a alejarnos de lo bueno y verdadero, y esto resulta muy negativo si de erigir una cuidad ideal se trata, puesto que si lo consentimos nos alejaríamos gradualmente de la bondad.
La poesía es peligrosa porque no apela a la razón ni nos ayuda-sino que nos aleja-de la verdad al usar la  imitación y despierta emociones -algunas de las veces- que no son
7.- cita El fuego y el sol, o por qué platón desterró a  los artistas Iris Murdoch Pág. 28

provechosas para este propósito. Víctima de la censura por la cuidad-estado en búsqueda de poesía que no “perturbe” al ciudadano como himnos a los dioses.
Es muy interesante el punto de vista que tiene Platón acerca del arte, ya sea los pintores y en especial la imitación poética, tomando en cuenta la consideración de la utilidad de las cosas, en esa acepción de lo bello, en que lo bello es útil, y por que es bello, es bueno. He aquí lo malo del arte: no resulta útil para formar seres “buenos”, por que se dejarían guiar por la fuerza del caballo negro.
 Es por eso que los filósofos son los que gobiernan la cuidad ideal, ellos son seres “verdaderos”, debido a que tienen consigo el saber de las ideas8, es decir que recuerdan y se van alejando cada vez más de lo humano se acercan a lo divino, a éstas Ideas en el Topus Uranus.
Por consiguiente, el arte es un peligro, porque, corrompe al hombre bueno en su búsqueda por el placer, y hace que se conforme con las apariencias, frena su curiosidad y se detiene sólo en la superficie, alejándolo del instrumento para encontrar la Verdad, la Filosofía.
¿Será que la Verdad, se encuentra  en el Topus Uranus?, lo más seguro es que sí. ¿Ese mundo superior, más allá de lo sensible, que nos es muy difícil, incluso imaginar? ¿Será porque es perfecto, o divino? El único camino posible hacia la Verdad, es recordando. La reminiscencia dotada de un gran interés y deseo de saber. Eso solo nos deja con más preguntas. Como todo y siempre. Pero, qué mejor que preguntarnos más, y así asegurando una evocación tal vez más cerca de lo que buscamos.

8.-cita la estética de la antigüedad David Sobrevilla Pág.17